Por qué quitar una vida.

Una vida es mucho más, más de lo que se puede regalar o expropiar. La cualidad más primaria a la que se aferra tanto el pobre con su esfuerzo como el rico con inercia. Debería ser inocente por el propio hecho de exponerse a la muerte, pero cuando una vida se viola, se superan tantos límites que la conclusión es tan imposible como la justificación tolerable.
Una vida, que alguien tomó la responsabilidad de hacerla nacer y trabajar por mantenerla durante los primeros años de dependencia. Que observó con orgullo un progreso traducido en crecimiento y palabra, y por fin se convirtió autónoma en su mantenimiento, ahora se ve truncada. Truncada porque otra vida con excusa de insumisión revolucionaria, se cruzó en su camino. Y decidió que una idea política era suficiente para disparar a su cabeza haciéndose dueña de imágenes de su pasado, que solo a él pertenecían. Cubriendo recuerdos de plomo político y haciendo que emanen sangre; durante minutos en su cuerpo, y eternamente en su familia.
¿Como puede tener fundamento una revolución o doctrina política, que lucha contra un problema que al parecer afecta a sus vidas, cuando desestiman precisamente la naturaleza e importancia de estas?

Por desgracia, cuando una mente se aísla de la reflexión, sea cual sea la educación recibida, y no es consciente del sentido de una vida, se encierra en una habitación solitaria y cree en la existencia como un simple trámite entre la luz y la oscuridad. Por eso es capaz de solucionar una discrepancia política con disparos directos a las ideas y pensamientos de otro al que la sinrazón, la peor de las inquisidoras, ha sentenciado.
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NOTA MENTAL: ¿Hay algo más cobarde, que robar una vida disparando en la cabeza a otros que tienen otra visión, para justificar la tuya propia?

"A mi no me va a tocar"

El hombre es capaz de dominar las especies y su medio, y de destruirlas asimismo con total impunidad. Al menos esto es lo que nos venden diariamente en cualquier medio en el que se exalte la naturaleza: La naturaleza a los pies del poderoso.

Y cuando un poderoso frente a un grupo indiferente respeta su medio, se convierte en un bohemio o ecologista sin causa, más que en un tipo frustrado, que observa como sus acciones son negativamente compensadas por individuos desinformados.

El problema, probablemente sea esta información; cuando se glorifica a los hombres, situándolos por encima de su medio, el hombre pasa a convertirse en dueño del mismo, capacitándole en influir tanto en la extinción de un animal tropical, como en el calentamiento de un planeta. Al no reconocerse ni autor, ni víctima, el ser humano se desvincula de un proceso evolutivo, y adapta los recursos existentes a un periodo tan corto como el de su propia vida.

La consecuencia de todo esto es un ser irresponsable, al que hay que reinsertar con educación en un espacio de tiempo tan suficientemente pequeño como para no enseñarle la lección convirtiéndolo en víctima de un desastre. Algo tan difícil como arruinar a un rico en una partida de cartas y convencerle además de que su ritmo de vida tiene que cambiar.

Si los informados (que por alcance deberían ser educadores o los propios medios de comunicación), hablasen de la naturaleza como un acto eventual aunque prorrogable, quizás sus habitantes serían conscientes de que la culpable de cualquier extinción es ella misma. Es decir, como persona no soy capaz de crear o impedir un desastre, pero sí de minimizar sus efectos. Puede que así, el humano se colocase por debajo de su medio, sumiso a él, y aprendiese a asegurar una herencia biológica con actos tan humanamente básicos (para su capacidad intelectual), como procesar sus residuos, e intentar disminuirlos. Solo así la excepción no sería el bohemio, sino el ignorante.
Se dejaría entonces de pensar en naturaleza irreversibles, que en realidad no son más que admisiones de culpabilidad y un "a mi no me va a tocar". Para todos los que aún lo piensen, solo pueden mantener su autenticidad y coherencia fijándose en el mundo animal para arrimarse a la única y más viable forma de respetar el medioambiente: desarrollar su propia extinción y no tener descendencia.

¡Sí, mi señor!

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Viendo que en un país en el que de un debate electoral se sacan conclusiones como el precio de un café, el sueldo de un presidente, o pronunciar bien un nombre catalán, no me podía esperar otra cosa del ¡porque no te callas!
Un rey ejemplar dicen algunos, por haberle gritado al impresentable de Chavez en una cumbre iberoamericana. A otros les pareció insuficiente, pero España parece que se aúna cuando se habla de la puta monarquía.
Por un lado el venezolano, pretendiendo conflicto, y descalificando un presidente electo (contra mi voluntad) en democracia, al parecer queriéndose ganar el favor de algún afectado por el trío Azores.
Por el otro él, al que hay que escribir en mayúsculas por si te acusan de injuria o sublevación a la corona. Ese jubilado sin problemas de pensión, que en vez de dedicarse a ver obras tras una barrera, la salta para abrir cortinitas de terciopelo que esconden placas con su nombre. Un mártir al que hay que admirar por ser tan campechano, que a veces reniega de su yate, y nos saluda desde un coche cuando sale del hospital de visitar por primera vez a su hija tres días después de haber parido. Ese mismo que no es capaz de ignorar provocaciones de un dictador, e incluso le manda callar por ser el jefe del estado, desde el mismo momento en que a otro dictador (casualidad), se le pasó por la cabeza.
Cuando él aparece, en el pueblo hay tanta armonía que hasta las gaviotas comen rosas. Todos coinciden ahora en concluir que su actuación fue brillante. Es una pena que no me quede la Audiencia de paso a la universidad, sino me daría un paseito, y les propondría a toda esa camada, que dejasen en las manos del que todo lo hace bien, problemas como el terrorismo o la vivienda en España. Haber quien tiene cojones de hacer oposición.

Nota Mental: (CENSURED)

¿Recuerdas Dublín?


Entre estos cajones solo hay cartas, facturas, bocetos y fotos, en las que me detuve haciendo inventario de lo vivido.
De aquel Agosto en Dublín, solo y con miedo mientras de copiloto esperaba la conversación de aquella mujer que me llevaba a su casa, y que nunca hubo. Y de aquel hombre al que falló su subconsciente, al demostrarme que mi visita no era de su agrado. Mientras tanto, una semana después, seguía allí, mirando por la ventana a que el autobús 27 apareciese por el fondo para llevarme a las clases de inglés, y salir corriendo de aquella habitación cargada de ropa de niño sin usar y posters de Tomy and the tank engine, que hicieron preguntarme si aquella silenciosa pareja tenía algún hijo imaginario que mi vista aún no percibía.
-Están con su tío, llegarán mañana- me aclaró por fín Ms. Caroline, despues de explicarme claramente cual sería la parte privada de aquel frigorífico, y mi área reservada no ampliable, en la que permanecía una rebanada de pan de molde doblada por la mitad con manteca de cacahuete y una botella de agua, que me serviría como comida.
Puede que la soledad ayude a la libertad, o así lo noté con apenas 15 años, cuando conocí a toda aquella gente, con la que prorrogábamos excursiones a las verdes playas de Malahide, y mirábamos de reojo a todos esos pelirrojos celebrando el día de las palizas a latinos cerca del PLEX. No creo que olvide aquellas andanzas por la capital, cuando encontré 50€ en Grafton Street, o la cara de mis compañeros al ver como Caroline me negaba la comida por ser Domingo.
Olvidar y asumir que el mes más feliz de mi vida había pasado era demasiado difícil para ser solo un niño que aparentaba más. Viendo estas fotos, siento que aunque un recuerdo general imborrable permanece en cada una de nuestras cabezas, nadie tiene tiempo ahora para dedicarlo a recordar.
Nota mental: Puede que no visite nunca más Dublín.

Askatasun 29: Acosada.

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Ya hace tiempo hablé de un ser, y no cambié de parecer.
Señor Cuesta es conocido, jubilado aún sin deber.
En ascensor baja acechante con su mujer y su carpeta,
y aunque no bese por delante si su puñal detrás no aprieta,
solo es usted contable, señora Panceta.
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De la comunidad se creyó dueña, y aunque el bolsillo nunca enseña,
acusar es su afición. Envidiando la nobleza de la que anoche se encaró.
Encargada de la limpieza y la que al presente parió.
Quince años con el cargó, ninguna reclamación,
ahora no gusta a la becaria y pretende su dimisión.
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Los vecinos no la apoyan por saber la condición,
de ella, gorda insatisfecha y él enfermo, loco y cabrón.
Esperó a que la señora empezase su labor,
que tomase hasta la escoba y a su marido encomendó:
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-Hasta en la sopa vas a verme, yo te voy a controlar,
que friegues lo que te toca y no pares ni para hablar.
¿Algo esconde el señor Cuesta, en el bolsillo del pantalón?
Señor Cuesta no es más que un triste y pobre viejo acosador.
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Nota Mental: Perdón, porque la poesía nunca se dedicó a hijos de puta.

Veintiun otoños.


Como buen libra, en cada balance aprendo que pasó. En este caso encaminé mi futuro título de Ingeniero, conocí aficiones y amistades y comprobé para bien y para mal el "cuando menos te lo esperas". Ahora me toca lo que siempre quise: una edad de libertad y responsabilidad, que espero usarla para evitar un futuro "si yo tuviese 21". Quizás me tome este día de reflexión.

La vida de una uva.

Todo es una cadena. Eran Maritxus, la fiesta de la universidad en la que todos salen vestidos de traje que acaban llenando de vino; justo la causa por la que no pude ir. Lo que aquel día iba a ser mi aliado, se convertiría en mi pesadilla: tocaba vendimia en el pueblo.
Como en la isla de las flores; las uvas que el señor santamaria recogiese en la cepa, serían convertidas en vino, que sería cambiado por dinero a un supermercado, y que acabarían comprando mis amigos en cualquier puesto y mezclándolo con cocacola, para después rociarlo inconscientemente sobre sus impecables trajes entre risas y cantos.

Nota mental: El orgullo de tener cosecha propia ahorra gastos al dueño de la viña. No me gusta el vino ni trabajar gratis.

La voluntad.

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Con solo 8 años, tenía las manos plagadas de verrugas hereditarias. Tras varios tratamientos preventivos sin éxito, la curandera fue el último recurso.
Sus sospechosas dotes no la dejaban vestir normal, por eso escondió sus hombros bajo una mantilla negra y entró en casa sosteniendo un maletín como el de los médicos a domicilio. Además puso normas; entró en el salón y avisó a mis padres de que solo ella y yo podíamos pasar y asistir a aquel ritual. Me cubrió los ojos con un pañuelo morado que sacó de aquel bolso y me ayudó a acomodarme en el sillón. Pasó su mano cubierta de hiervas de intenso olor por mi frente y mis manos, y me hizo sostener unos ramilletes de algo parecido al tomillo.
No entendía nada de lo que decía. Me limitaba a permanecer callado mientras que aquella mujer susurraba rezos en latín y daba vueltas alrededor de la mesa. En cada vuelta, acercaba su dedo índice a mis manos y dibujaba una cruz. Cuando acabó aquella liturgia me dijo que tenía que quemar las plantas que mantenía.
Salió del salón y saludó a mi madre que con la cartera en la mano preguntó cuanto era.
-La voluntad.-Contestó ganándose el favor de mi madre.
Nuestra voluntad, tres mil pesetas. La suya, dos candelabros de plata que se "escondió" en el maletín.

La del perfume veneno.

Como deseosa de 40 años de venganza, con el wonder-brá amenazando la respiración y la mirada altiva, solo le falta su fusta para dominar a los hombres más que a su situación. El reflejo de mujer fatal con feminismo por discurso, y desengaño como excusa. Víctima de su propio perfil de consumista egoísta y compulsiva, ahora se siente retribuida por una publicidad que apoya sus ganas de comerse el mundo empezando por su sueldo en cosméticos.
Utiliza su estrenada libertad para olvidarse de hipotecas y vengarse en el maltrato con maltrato. Nunca vi en un gigoló un superhombre, como nunca veré el mundo por montera en una promiscua mantenida, por mucho que sostenga un martini entre sus dedos y se queje a sus amigas por la insatisfacción sexual provocada por un estúpido marido que no sabe combinar.

Esas Mata Hari convertidas a la vida Bechkam y educadas en el rencor, no han conseguido ni un solo derecho para la mujer, sino desviar una igualdad de sexos que promulgan otros y otras con menos medios y más obligaciones que mantener la fachada arrogante que tanto se aplaude por inercia mas que por mérito.
Nota Mental: Por algo repitió Sabina en su estribillo que hay mujeres fatal.

Tributo.

El baño del caballo
Oskar Santamaría
(Original Joaquin Sorolla)
2000, Óleo sobre lienzo
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Fué el primer pintor que descubrí, y mi primer cuadro. Sería la luz de aquellas playas Valencianas de principios del XX la que me impresionó tanto como la de Hopper y su solitaria América. Siempre se aprende algo cuando empiezas haciendo tributo a uno de los grandes.

Karaoke overkill


-O cantáis bien o fuera de aquí!-Replicó la camarera con gesto rencoroso.
-Perdona, pensábamos que estábamos en un karaoke, ya sabes, donde la gente puede cantar mal.-Respondió Pablo como buen anfitrión de la noche.
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Aun no entiendo porque no nos dejaron cantar y eclipsar al espectante público con versiones hardcore de Nino Bravo o Laura Pausinni. O por qué bajaron el volumen cuando cantábamos "Entre dos tierras" de los Héroes. Tuvimos que renegarnos a escuchar a un sudamericano a destiempo, y a su fornida novia con la mano en la oreja a lo Juan Luis Guerra, desafinando orgullosa de su voz; el típico perfil de rechazada de casting que llora en la trastienda diciendo que le han roto su sueño.

Nota mental: ¿Por qué todos los que cantan serios en los karaokes, y no son borrachos ni son japoneses, encajan en películas de Tarantino?

Askatasun 29: El diluvio.


Las terrazas con dos palmos de agua. Salía el agua por la puerta hacia la escalera de la comunidad en torrente. Aunque mi visión comercial haya hecho plantearme si aprovechar el manantial y embotellarla para su venta, finalmente he subido desde el quinto agarrándome a la valla de la escalera. La dueña de la terraza calada hasta los huesos, y el vecino del sexto riñéndola. Su camisa, sus pantalones de pinzas y la permanente de su querida intactos.
Mientras colocaba todas las toallas que tenía en la puerta de la terraza a modo de dique, se creaba una reunión paralela de vecinos en el exterior. Al parecer su estatus era más alto que el nivel del agua. En la terraza, aún siendo 29 viviendas, solo estabamos cuatro: la dueña de la terraza, su novio, una amiga mía y el menda.
Cuando la lluvia hubo mermado, bajo la atenta mirada de los vecinos de enfrente, seguimos echando agua con cubos hacia la calle, cuando una loca bajó gritando por la escalera que el ascensor estaba en llamas. Su escaso razonamiento, pero suficiente para su coeficiente intelectual, es que el ascensor esta subiendo y bajando, y que olía a quemado. No se si el olor se debía a algún esfuerzo extra en su cerebro, pero una vez más las señoras, siguieron con la entrepierna seca, y tuve que bajar a llamar al técnico.
Me asomé al balcón y el único olor era de comida. Todos comían tranquilamente mientras por la escalera de sus casas se podría bajar en piragua. No se si es que soy el gilipollas de la comunidad, y si es normal que la gente sea indiferente a estas cosas por no mojarse la camisa, pero desde luego que si mi educación hubiese flaqueado un poco, quizás hubiese animado la reunión cambiando el achique de agua a la calle, por cubazos de ácido nítrico a sus caras.
Dos horas más tarde, apareció el Señor Cuesta. El típico "enterado", diciendo que menos mal que ha llegado él para desatascar el desagüe. Mi vecina, consciente de que el morado de mis labios había ido adquiriendo un tono verduzco al oir aquello, me ha invitado a abandonar la escena, porque sino en la comunidad de vecinos, esta vez la derrama iba a ser de otro tipo.
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Nota mental: No llegaron ni los bomberos, ni el agua a las casas, ni la sangre al río, por ahora. En caso de accidente, eviten meditar excesivamente o especular.

Todo a un eulo.

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Como el imperio Starbucks en Estados Unidos, es volver de vacaciones, y darse cuenta de que aquí la colonia es otra bien distinta: son bajitos, montan tiendas en diez días, venden productos baratos en precio y caros en eficiencia, y encima aunque esta vez no hayas venido a robar, los que miran con ojos de continua sospecha son ellos; los chinos.
Gracias a un benéfico convenio entre países, que exime a estos a pagar impuestos municipales durante un periodo de cinco años, ahora los chinos pueden venir a nuestros pueblos, elegir los locales mejor situados, y montar otro gran bazar donde vender artículos copia sin certificados de calidad. Una vez transcurrido este tiempo, solo hay que elegir otra lonja, y repetir el proceso.
Puede que sean esos carteles azules luminosos con letras chinas, o las porcelanas de la puerta lo que conviertan a estas tienduchas en consulados donde aplicar sus propias leyes. Porque por muchas patrullas municipales que se paseen por delante, ninguna avisa a los bajitos que hoy de nuevo vuelven a exceder el horario comercial, o que es ilegal anunciar en sus escaparates que "Aquí se liberan móviles y chips de PS2".
Por muy bien que nos vengan esas servilletas a última hora, o el típico regalo para la prima en navidades, empiezo a sospechar de que por muy amarillo que nos lo pinten con sus caras redondas, sus ensayadas sonrisas y su cara de no entendel, algo oscuro esconden en la trastienda, donde dicho sea de paso duermen muchos de ellos cuando ya deciden que es hora de dormir y cerrar del todo los ojos.
Lo que mas me sorprende de todo esto además de su perfecta dicción diciendo "un euro, gracias", y de los fajos de billetes que asoman por el bolsillo del patriarca, es como los ayuntamientos permiten que se colonialice el comercio de un pueblo favoreciendo a estos indultados de hacienda, capaces de subsistir estando incluso tres iguales en una misma calle. Y aunque pueda sonar en mi línea alarmista, puede que algún Septiembre de estos, vuelva a Euskadi, me encuentre un cartel de Chinatown, y que mirando hacia abajo por la calle vea a familias mandarinas paseando el dragón para celebrar el año de la rata. Porque os aseguro que como algún día se les ocurra nacionalizarse y organizarse para algo más que para vender porquerías, hay votos para varios escaños.
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Nota mental: Empiezo mi boicot hacia los todo a cien. Ni un solo eulo.

¿Donde está el pony que me prometisteis?


Ya ha pasado un año desde que decidí abrirlo y dedicarle anécdotas. Para mí fue como una pared en blanco escondida en un callejón, por la que de vez en cuando pasaba gente a la que no conocía y algún interés les hacía pararse y dedicar tiempo a las experiencias de un chaval de veinte años. Como lo hacen los columnistas cuando publican, no esperaba provocar respuestas a los que por aquí pasaban, ni tampoco intuí esa especie de comentario trueque para ganar visitas en las que una persona halaga tus escritos para recibir un igual. Pero como en la vida real, acabas profundizando y conociendo a ciertas personas, y sintiendo que sus comentarios son fruto del interés o del "algo que decir" y no del peloteo bloggero que todos hemos sufrido. Es ahí cuando entras en un círculo que no has elegido por su apariencia, edad o costumbres como se haría en la vida real, sino por inquietudes, curiosidad, aficiones o cultura.
Fruto de esas casualidades que te arrastran a dicho círculo conocí al desaparecido Pacoelflaco, que acababa su carrera en mi universidad y en su blog, y que sentenció el espadachín Malatesta en su último post. Con Malatesta como con Carogalu comparto aficiones como la pintura y muchos pensamientos. Más tarde conocí a Yedra, y leí escritos que por mi conformidad con ellos podría haberlos escrito yo. Aun con el coche encerado arrancaba de nuevo sus viajes por Madrid Simpulso, al que poco después le dieron el premio bloggero por el que todo el mundo hace campaña. Todos los lunes la gente se agolpaba en un blog respondiendo preguntas de sí mismos, y entonces descubrí a Miada que invitaba a pasar con ella mil y una noches, también junto a la luna de Timimi. Entre sus comentarios me paré en la pared de Ismo o la de Beaumont, mayores que yo pero con gran experiencia y algunas discrepciones políticas.
Como si estudiase fuera y supiese que en el instituto había una chica con nombre de mi tierra, me acerque a Nekane, y enseguida note su transparencia, y cogí cierto cariño masoquista. Abir le conocía, y además compartían características, ya solo su imagen apaciguaba a cualquier fiera. No era la única del instituto; por estos anchos pasillos paseaba Rosa y sus duendecillos, Modes Amestoy y sus ricos platos o Alberto con sus cascos a todo volumen escuchando a los Straits con la guapísima Iraia en brazos. Alberto conocía de buena tinta a Darkhorse, al que aprecio por haber compartido sus sensaciones, a veces tan amargas como un pomelo. O Rïzer, ese amigo sarcástico al que siempre me acabo acercando.
Jal o Adrianofanés me impresionaron ya de primeras por lo que escribían y como lo hacían, y se que de ellos tengo mucho que aprender. También del divertido Ejecutivo agresivo, con sus paranoias bélicas de fin de semana, o de las fotografías de Alfman.
Gracias a la instalación de cables que hizo Colón cuando descubrió (o tiranizó) América, ahora puedo leer a Tierragramas y sus impresionantes cuentos, los momentos excitantes de Omega, las aventuras de Cristian Fieiras, las rimas de Fer o la dulzura de Tamarablue.
Nota mental: Mi prueba de fuego fue superar que tipos que se visten de toreros y se hacen y publican fotografías semidesnudos, un día se parasen en el blog y se sintiesen identificados.

Benicassim ´07

Se dice que son para descansar, pero pasar las vacaciones en el festival de Benicassim no ayuda en absoluto. Solo queda hacer balance para acordarme de mi primer año.
Pre-fest (2)
Después de conocer a unos madrileños, y entrar en un bar donde una camarera con voz de hombre llamada Elvira nos recitase hora y media de chistes malos por un megáfono, conocimos a Maria y su amiga, y acabamos en la terraza de su casa. Algún madrileño en calzoncillos y recibiendo manguerazos de María, el otro en el lavabo. Nosotros, muy de Bilbao, uno dormido y el otro en mal estado. Yo, el único superviviente, observaba la escena.
Nota Mental: Muertos los tópicos, se puede meter a 8 chicos (salidos) y desconocidos en tu casa sin que te la destrocen.
Pre-fest (1)

Ya instalados en el camping, Camilla, el prototipo de chica de libro de inglés con timbre especialmente molesto a las diez de la mañana, se presenta y nos invita a jugar con ellos a lo que aquí llamamos kinito (beber jugando). A algunos les toca ponerse bikini, a otros recorrerse el recinto pidiendo condones. El juego acaba, y poco después nos encontramos en la playa, con 4 inglesas desnudas (no demasiado agraciadas) en el agua, y mi amigo de tiburón. El inglés nos asegura que tienen novios.

Nota Mental: A las inglesas no les importa enseñar las ingles. Yo me beneficio de su inglés no de sus ingles.
FIB-Start
El mejor sitio para descansar mientras cargamos el movil es la carpa del camping, sombra, y bebida cerca. Empiezan los conciertos, con grandes como Mando Diao de presentación. Después uno de los grandes, Iggy and the Stooges, en el que unas 100 personas subieron junto al loco coreando "I wanna be your dog". Bright eyes no decepcionaron, llenaron de elegancia y grandes guitarras. Acabamos con Los Planetas, que ya por la hora y el cansancio no supieron a tanto.
Nota Mental: A los madrileños les importaban poco los conciertos. Su viaje era más sexual que musical.
FIB- Day 2
Comienzo intenso con Rufus Wainwright a las 18:35, una gran voz que acabo fumándose un cigarro y quitándose el albornoz para bailar vestido de cabaretera. Unfinished simpathy no fueron menos, los barceloneses exprimieron hasta la última nota de su cuarto disco. A continuación, en el mismo escenario Vodafone FIB, Herman Düne salió vestido de Jesucristo cantando con su peculiar estilo Hippie. Ok Go hicieron bailar hasta al más tímido, no llevaron las cintas de correr, ni hicieron coreografías extrañas, pero disfruté (y sudé) como en los que más.
Quien iba a decirnos que la simple apuesta de llegar a la primera fila en el escenario Verde, se iba a hacer realidad, y desde allí poder ver a esos abueletes de DEVO coreando eso de "Are we not men?-we´re DE-VO". Vestidos con buzos amarillos (que cogimos uno cuando lo lanzaron al público) y macetas rojas en la cabeza, convirtieron aquel concierto en uno de los mejores de mi vida. No tengo dudas de que quiero llegar a mayor como ellos.

Nota Mental: Ser hombre, e ir a hacer la compra con el torso descubierto, mayas rosas y gafas de los años cuarenta, no es nada extraño. Ser mujer, quinceañera, actuar como una groupie con espasmos al parecer tampoco ha pasado de moda.
Fib-Day 3
Fué una pena dormirse y perderse a los Astrud haciendo el ridículo, por suerte ví Peter Bjorn & John cantando el famoso "Young Folks", increíble ver a unas 3000 personas silvando una misma melodía. Cansados, vimos a los Magic Numbers desde la distancia, para después levantarnos y bailar como locos con los B52´S y su mítico " Love Shack".
El más esperado del día, Arctic Monkeys, se convirtió en un infierno en las primeras filas, de las que tuvimos que huir por riesgo a aplastamiento.Aunque lejos, pudimos ver en las pantallas canciones como "Dancing Shoes", que tantos recuerdos me trae. Acabamos con DJ rojiblanco (por aquello de los colores), bailando hasta las 5 de la mañana. Al llegar al camping nos dimos cuenta de que la basura de los alemanes estaba acumulándose, y nuestro habitual pasillo de acceso había sido atacado con decenas de botellas de cerveza.
Nota Mental: Los alemanes tienen una capa extra en el estómago que les hace capaces de comer sandwiches de chocolate, chorizo vinagre y muchisima cebolla.
Fib-Day 4

Odio a Animal collective, y esa música repetitiva, creo que hasta los pastilleros les miran con cierta pasividad. Por suerte, me quite el gusanillo viendo a Peter Von Poehl, con su simpatía sorprendiéndose del gran recibimiento, un gran tipo, que sirvió de preparación para ver a uno de mis favoritos: Catpeople. Estos asturianos, a los que ya había visto en Bilbao, me hicieron saltar a lo grande y acercarme a las primeras filas, creo que a parte de sus amigos, yo era de los pocos que conocía sus canciones, aún son desconocidos para lo grandes que son.

Clap Your hands say yeah tuvieron bastantes problemas con el sonido, y no consiguieron entrar en mi ranking por muchas ganas que tuviese de verles, ya estaba en la primera fila, pero aun así pude saltar con "The skin of my yellow country teeth".

Sin pensarlo siquiera y con curiosidad por lo que había oido hablar de él, acabé en primera fila viendo a Patrick Wolf cantando "The magic position", el tipo se bajo del escenario, me dio la mano para impulsarse y lanzarse al público, y de repente al querer regresar al escenario, me lo encuentro encima mío, y un montón de flashes disparando. Resultado: salgo en el periódico del fib detrás de un cantante con el pelo rojo y el cuerpo lleno de brillantina. Un gran concierto.

Para terminar, los más grandes. El grupo que conseguiría llenar todas las carpas del festival con su rock. Ya les vi en su día en Bilbao, pero este concierto de MUSE ha marcado época, por fin me he sentido en un concierto mítico como lo fue aquel de Coldplay al que nunca fui.
Por muy mal que oliesen los baños, el exagerado precio de las cosas dentro del recinto, o la mala educación de los guiris, creo que me han convencido; si el dinero y la universidad me lo permiten, hasta el año que viene.

Hortera innata.


Extremadamente meticulosa, siempre piensa y los demás trabajan. Su casa es como un templo de la pequeña porcelana, las estampas de cristos y las horteras colecciones por fascículos. Le encanta enmarcar todas las fotos de carné y colocarlas sobre pequeños paños de ganchillo encima de la televisión.
Presume de ciudad, pero cuando la visitamos, su mayor reclamo cultural es la planta de cortinas del Corte Inglés, el hábitat donde se mueve rauda y tutea a las dependientas. Como lo hace una invidente, reconoce instantaneamente cuando algo ha cambiado de lugar. Prueba de ello son la cantidad de capas de cortinas con volantes que cuelgan de sus ventanas, por las que apenas se cuelan rayos de luz.
Cuando celebramos las bodas de oro de mis abuelos, solo le faltó calzarse una camiseta roja con el mensaje "organización". Contrató un cura que trajo desde Valladolid, y reservo una capilla por las que nos hizo pasear a todos los nietos bostezando discursos pastelones de homenaje en el que tu abuela llora, y tu abuelo se compadece.
No contenta, pensó en un recordatorio del evento para regalar a las cuñadas, y fue entonces, cuando llegó a la cumbre del mal gusto. Tuvo a mi abuela trabajando durante semanas, preparando su sorpresa, una sorpresa que provocaría pálpitos y malestar a la mismísima Carmen Sevilla:
Un abanico realizado en ganchillo y bordado con la esperada fecha, colocado en un dorado marco con forma de abanico y fondo aterciopelado rojo.
Nunca he visto caras tan falsas de agradecimiento. Cuando entro en el desván y lo veo allí, esperando a ser colgado cuando la tía Isa nos visite de nuevo, tengo ganas de gritar desesperadamente y pedir clemencia para mi familia.


Os invito a que intenteis superarlo, ¿cual es el regalo más hortera que os han hecho?

Morbo asesino.


Hasta acaban convirtiéndose en esos emails supuestamente graciosos de los que reírse despiadadamente. Ya bastante brutal me parece participar en esta especie de bromas radiofónicas, como para encima arriesgar algo tan importante como una pareja.
Me refiero a las típicas bromas de EUROPA FM en el que las novias llaman a los novios y han de decirle a su querido que le han puesto mas cuernos que a un arce con el objeto de ganarse un mp3, o en las que una locutora les somete con tono seductor a una cita y una proposición más indecente que una orgía papal.
Aunque se convierta en un pasatiempo para todos aquellos que van al trabajo en coche, o una alternativa al sueño para los que como yo madrugamos en el autobús, lejos de ser un programa de entretenimiento, para mi asienta las bases de lo que aún no se denomina radio-basura.
Por un lado, las cómplices sin ningún pudor fingen sabiendo que la sorpresa de su novio esta siendo retransmitida, acto que me parece mas ruin que regatear en un todo a cien. Pero el otro lado del micrófono, representado por este tipo de locutores sin carisma ni orgullo, respaldan la broma y se ríen de las víctimas, que dicho sea de paso suelen ser mas limitados que el wonderbrá de Sabrina.
¿Porqué acceden el 80 % de los bromeados a una cita con esta radio-cachonda anónima, teniendo todos ellos novia o incluso a un mes de su propia boda?.Pues creo que el asunto está bien claro, las personas indecentes que hacen este tipo de bromas en las que arriesgan a un ser querido, no se merecen algo diferente. Dios los cría, ellos se juntan, la radio los separa, y los demás a reírse.

Aspiraciones confusas.

"Freaks" de Tod Browning 1932"

Malos tiempos para los espontáneos. Hoy en día, lo más importante es desfigurarte a tí mismo para obtener algún punto de interés que llame la atención de alguien, "aunque sea para bien". Me refiero como no, a esta nueva etnia creada entre nosotros, con varias afluentes, que intentan juntarse en un punto común, intentando reunir en sí mismos los más indicativos posibles; Los frikis.

Tal y como cualquier cabaretera que conoce su pasado, se enorgullece de que el hecho de separar ahora sus piernas ya no signifique más que simple coreografía, los frikis deben alegrarse asimismo, del vuelco que este sobrenombre ha sufrido, puesto que originalmente este se atribuía a personas con alguna malformación o anomalía física.
Con un apelativo a priori tan ridículo, resulta difícil asimilar que alguna persona tome el impulso de autodenominarse a si mismo un ser de estas confusas características; pero las hay. Entre todos nosotros. Y como si una revolución de gays se tratase, "salen de la vitrina", de entre una de esas colecciones de comics caducos (sin desprestigiar a ningún verdadero coleccionista), alegando que hoy "el friki se hace no se nace".
Me llama la atención, como la evolución ha convertido al friki, de ser un personaje anónimo, introvertido, solitario, y con intereses incomprendidos por naturaleza (obviando su característico acné), a pasar a ser un tipo seguro tanto de sí mismo como de sus personajes ficticios, orgulloso de su colección de manga japonés en versión original, o de poseer el verdadero disfraz con el que acudirán al estreno de Star Wars en el cine de su barrio.
Son ahora mas sociales que ningún plebeyo que no sabe tirar los dados en una partida de Warhammer, o que no celebran su día internacional el 25 de Mayo de cada año (día internacional del orgullo friki, y quizás de la vergüenza ajena).Sin embargo, aquellos que han robado el mote a esos graciosos informáticos con gafas de pasta, deberán por un lado sacrificarse a aguantar el desgraciado humor de programas televisivos de sus semejantes como "La hora chanante", y por otro, esperar a que su arrollante personalidad pueda formar parte del guión de algún "reality-show".

Desnuda y dormida.

Desnuda y dormida
Oskar Santamaría, 2005
Óleo sobre lienzo

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No voy a ser yo quien rompa la cadena:

1. Soy pesimista, muy negativo y desconfiado. Me cuesta mucho disimular pensamientos, y siempre fallo en las primeras impresiones, por eso aunque al principio prejudgue soy bastante observador y prudente.
2. Muy independiente, reflexivo y mentalmente inquieto. Soy muy receptivo a conocer cosas nuevas, por eso me gusta viajar, descubrir aficiones ajenas, escuchar anecdotas...
3. Sensato, y propenso a recibir y asumir más responsabilidades de las que debería. Incoscientemente suelen adjudicarme el papel de coordinador.
4. Soy bastante justiciero y coherente. En ocasiones algo radical en mis pensamientos y acciones, sobre todo cuando me he sentido decepcionado por alguien. Con los años he llegado a convertirme en ese tipo de personas que siempre dicen la última palabra.
5. Con mis amigos soy protector y cuidadoso . Tengo muy buenos amigos y me intereso mucho por ellos, creo que soy generoso, realista y se escuchar, por eso noto que me aprecian, a parte de por el punto 3. En mi familia soy un pilar importante, y con una opinion muy tenida en cuenta. A veces suelo pasar el límite del simple hermano mayor.
6. Disfruto con el mundo artístico y la música, me encanta visitar museos y hablar sobre el tema. Me relajo muchisimo pintando, me inspira para hacer otras cosas con mejor humor.
7. Me encanta reirme, y siempre lloro cuando lo hago. Me hacen gracia hasta los chistes malos. He de confesar que soy algo cotilla, y me gusta estar al tanto de TODO lo que pasa a mi alrededor.
8. Me gusta hacer planes de futuro pero me preocupa no hacerme a la idea que será de mi.

¿Quien se lleva el pato?

Tras otro mis típicos ataques de envidia lógica, vuelvo a asumir que no puedo echar una red con clavos y atrapar de una lanzada a quienquiera que se encargue de repartir el dinero público. Tendré que optar por abrir una cuenta jóven en alguna banco catalán para poder aunque sea entrar en el sorteo de una de esas becas de estudios a las que simplemente tengo derecho.
Porque mientras tanto, como hoy he tenido que enterarme, hijos de pequeños empresarios o funcionarios, beneficiarios incluso de descuentos por familia numerosa, y estudiando en universidades públicas pagando solo una matrícula de 600 euros, reciben su regalito de dos mil euros anuales para costear el transporte y material didáctico. Desconozco si es necesario alquilar un Testarrosa para llegar al campus, o si necesitan cuadernos de firma para tomar apuntes, pero aún así me niego a aceptar que yo no tengo derecho a ese dinero por la simple suposición de que estoy en una privada porque puedo permitirmelo, y no por la incapacidad de cursar mi carrera en la pública.
Además tengo que sonreir cuando escucho que este año ha sobrado para pagar unas compras en las rebajas de enero o el billete de avión del viaje de fin de curso, y por dentro seguir pensando que para que derrochar pajas mentales como la de estudiar fuera. Soy hijo de obreros, y es mas importante asegurar los souvenirs de estos pijos subvencionados. No solo hay especulación y paraisos fiscales en la construcción, en la educación también se cuecen habas para el deguste de los mas listos.

Todo le pasa.


Pierde los nervios con facilidad, y bajo presión es débil como una polilla. Para Itziar es todo un logro recordar que cenó anoche. Vive sola en un piso de estudiantes, pero aun así jamás ha sabido organizarse. Con pasos cortos pero rápida, vá de un lado a otro preguntando a la gente. Por eso cuando algo se ha perdido en la universidad, Itziar es la dueña perfecta.
Aunque lleve esas graciosas gafas de pasta mal graduadas, siempre se sienta en la primera fila y mira la pizarra como deszifrando un jeroglífico.
Denota intentos por rectificar comprandose agendas, o caminando mas despacio para no ser ella como siempre la que se cae por la escalera, o la que se mancha comiendo, pero aún asi, todo le pasa a ella.
La semana pasada acompañó a una amiga a comprarse ropa interior a una centrica tienda de Bilbao. La llamó minutos antes de acabar las clases, por eso aún llevaba esa mochila de montañero con gomas. Tras pasarse mas de media hora aconsejando a su amiga, y después de haber pagado la compra, salían justo de la tienda cuando la dependienta pegó un grito y empezó a reirse sin control. Itziar y su amiga se giraron para ver que pasaba, y descubrieron que eran ellas el foco de la risa. Itziar llevaba siete bragas con su percha enganchadas de la mochila.

Cuando la necesidad aprieta.



Edgar que iba a saber que a unos cien metros unos chicos quemaban un contenedor. Por eso seguía allí sentado, charlando con dos amigos en un banco sobre sus historias a media voz.
La escena se llenó de ruidos y sirenas hasta que un coche de policías les localizó. Salieron dos tipos uniformados con andares de titán que encajaban perfectamente en el prototipo de poli bueno y poli malo. Con un tono medio les ordeno silencio mientras consultaban a través de su walkie. Edgar supo que su amigo estaba nervioso, lo supo al ver sus sospechosos temblores y sudores fríos.
-¿Asier, que te pasa?.-Le pregunto aprovechando la distancia con el policía.
-Es que...no puedo más.
-¿Que ocurre?
-Me estoy cagando.-Contestó justo antes de que Edgar expulsase aire sin poder contener su risa.
-Esta bien, -dijo un segundo policía dirigiéndose de nuevo a ellos. -Sacad todo lo que tengaís en los bolsillos y enseñadme las manos, probablemente tendréis que acompañarme, han quemado un contenedor y estamos investigando.
-Perdone señor...-dijo Asier con los ojos abiertos como platos.
-¿Que ocurre chico?-Contesto el poli bueno.
-¿Podría...podría usted...podría acompañarme a cagar?.

El policía se quedo más blanco que el escote de una religiosa, compaginando miradas a su compañero incrédulo y al chico, intentando adivinar si aquello se trataba de una broma o de una verdadera necesidad.
-Por favor.-Contestó Asier apretando su esfínter como evitando una catástrofe.
-Anda venga, acompáñale mientras cacheo a estos dos.-Le encomendó su compañero con sonrisa vengativa.
Pocos metros mas allá, tras un muro Asier bautizaba la anécdota, mientras al otro lado el policía bueno esperaba confiando que no se tratase de una encerrona.
-Perdone señor...
-¡Que ocurre ahora coño!-Contestó exprimiendo su paciencia.
De nuevo Edgar vio acercarse al policía sin Asier, creyendo que todo lo que su amigo había hecho había sido un truco para escaparse. Caminaba lentamente y mirando al suelo como derrotado. Subió las escaleras que lo separaban del grupo, y solo cuando aseguro que su mirada estaba a la altura de las demás preguntó titubeante.
-¿Alguien tiene un pañuelo?

La Fausta


-Con una mano delante y otra detrás. -Repite cuando nos cuenta como llegó aquí.
-Vivíamos casi treinta en un caserío, pero allí todos cuidabamos de todos. Dormíamos tres en cada cama, y muchas veces tu abuelo tenía que quedarse durmiendo para que le lavase la única ropa que teníamos. Compramos unos abrigos a plazos, y poco a poco fuimos juntando unas "perras" para compramos esta casita, que no es gran cosa, pero para nosotros y tu madre era más que suficiente.

Empezó a trabajar de niña, cuidando cerdos a un ganadero del pueblo, pero la cosa cambió, y tras la guerra tuvo que arriesgar lo que no tenía y huir en busca de trabajo. Consiguió que sus hermanas viviesen junto a ella en este pueblo, y sin darse cuenta observó que la familia crecía; Su hija se casaba y tenía nietos.Mientras los criaba, acogió en su casa a un primo abandonado por sus hermanos, y a una sobrina maltratada con sus cuatro hijos.
Con la juvilación, descubrió una nueva vida y unos nuevos paisajes. Viaja por España y parte del extrangero sin temor y algo de dolores en las piernas. Y a la vuelta nos cuenta orgullosa como compartió hotel en Praga con los Rolling Stones, abofeteo y retuvo a un trilero que robo a su marido en Benidorm, o su desayunó con Jesus Gil en Marbella.
Mañana mi abuela Fausta cumple años como buena flor de mayo. Y aunque no sepa leerlo, es utópico e imposible escribirle algo a su altura. Felicidades abuela.

De pandereta.

Más aferrados a su camisa blanca de cocodrilo que las ladillas a Carmen de Mayrena, están orgullosos de haberse conocido destellando sus gominas en una de esas importantes salas de Pacha, por eso los amigos se han juntado hoy con una causa en común: escuchar y aplaudir a su presi en su nuevo mitin, y levantar a unisono uno de esos carteles en los que pone "Jóvenes de Rajoy", el nuevo y sometido lema.
Papá prefiere ver desde casa como su querido Fidel sigue sus pasos de buen Español y atiende las absurdeces del señor del gran cargo y la dicción de párvulo. Sabe que su pequeño Agag pronto conocerá a una de esas niñas de diadema y parentescos que levantará su apellido y formarán una familia como Dios manda. Para así poder ir los sábados a una de esas multitudinarias manifestaciones, y con suerte salir en Tele-Madrid al lado de Espe, una más de esta familia de trepadores, que ondean su patria porque ellos han tenido suerte de llegar holgados a fin de mes.
Mientras tanto los demás a oír en los medios sus replicas de oposición, porque ahora, sin vergüenza ni memoria, saben la solución para el problema vasco incluso con prejuicios, la corrupción inmobiliaria, los inmigrantes o las gestiones internacionales, pero no así de mantenerse callados para no añadir a la apariencia, la certeza de que los más radicales visten corbata.

Por la cara bonita


Si importante y efectivo es el viento nacionalista cantábrico, más aún es aquel que azota sospechosamente la península ibérica de cabo a rabo, y que es capaz de combatir con garantía contra cualquier otro soplo que se precie. Me refiero como no al viento monárquico, que a modo de tifón sacude hispania especialmente en tiempos de prosperidad y alegría por el nacimiento de la nueva infanta Sofía, una nueva candidata a robar las cotizaciones de los españoles sirviéndose pañales por doquier para después defecar en ellos y recordarnos con alevosía que ella es otra Borbón y que ahí va su truño.
Y ahora se observa más cercana la posibilidad de un cambio constitucional para asegurarle a su hermanita la sucesión a la corona. En mi opinión deberían esperar a su desarrollo, pues los parentescos de la pequeña no es que sean muy prósperos; No hay más que observar a la primogénita de los actuales monarcas y a su Marichalar, al que aun hoy hay que colorearle los cubiertos para que los distinga y no coma sopa con tenedor en palacio, que esta muy mal visto según "nuestro querido" Peñafiel. Y que decir de la hija de estos, una perfecta candidata a posar en las meninas de Velázquez tras un bonito perro postrado. Demos pues las gracias, a que esta opción de cambio en la orden de sucesión (masculina y machista) no se haya producido hasta ahora, puesto que sinó España habría de amparar económicamente (que lo hace) patrimonios tales como la trenza de la infanta Elena, o las muletas de su querido.
Aunque sea así, con Don Felipe y Doña Leticia, las ancianas de España podrán presumir de un candidato guapete que nunca tuvieron en casa. Y las madres de España encontrar en Leonor y Sofía los nombres que llevaban buscando toda su vida para sus hijas. Habrá que esperar a la educación de las pequeñas, porque con los vientos que corren es difícil explicarle a una niña que gogó no es una profesión respetable para infanta, por mucho que le “mole” el trance o los barbitúricos. Y sobre todo que no se comporten como una golfa de palacio, que para eso ya reinó Isabel II.

El tragafuegos

El tragafuegos.
Oskar Santamaría, 2005
Oleo sobre lienzo

Tragaba fuego a escondidas, saboreando el combustible de aquella botella de plástico y expulsándolo con fuerza. Aquel dragón de ciudad no necesitaba cenar, ni pedir limosna para bebidas. Como las estufas a los pies de la cama, solo quería queroseno para quemar sus entrañas y poder seguir escupiendo fuego a los que se acercaban a echarle una moneda.

P´abernos Matao


No subimos más que una pareja de señoras cincuentonas, un barbudo con corbata acompañado de otro mejor trajeado,un abuelo vestido con ropas viejas y boina, dos amigas peluqueras al parecer despechadas, y yo.
Ella, ansiosa por empezar su primer viaje y por tomar entre sus manos el volante de ese enorme autobús, saboreaba aún la valeriana en su boca. Tras resoplar como dispuesta, metió la marcha y comenzó su brutal estreno. Un estreno que haría estremecerse y vomitar al mismísimo Walker.
Nada más salir de la parada, mirándola como de una gatita se tratase, colocó una pequeña isleta entre las ruedas, y sin dudarlo ni un momento aceleró haciendo que los bajos del autobús se quejasen más que las señoras de la primera fila.

-No la he visto.-Gritó con la mitad de la sangre del cuerpo en su cara.-¿Cuando la han puesto ahí?.
-Y a ti, ¿cuándo te han puesto aquí?-
Replicó el señor barbudo de la corbata.
-Lo siento, soy nueva.-Contestó mas bajito.

Pocos metros mas tarde, en la primera parada, se escuchó un ruido tan roto como su renovación de contrato, mientras que los nuevos pasajeros preguntaban con la mirada si estaban a tiempo de abandonar. Pero ella, ya se había puesto en marcha sin darse cuenta que el cambio de marchas y la suspensión habían muerto. Los próximos kilómetros los hicimos en primera y dando mas botes que la caravana de Ronald McDonal. Desde la calle los señores que miraban las obras dejaron de mirarlas, los niños que jugaban con sus balones dejaron de jugar. Y yo, arrepintiéndome de no haber llevado mi peluca azul para saludar por la ventana, cabizbajo, compadeciéndome de la nueva.

-Señorita, voy a vomitar hasta la cena de ayer- gritó el amigo del barbudo.
-Luego dicen que usemos transporte público...-le respaldó conteniéndose aquello de “la culpa es del gobierno”.

Ella, asustada, llamó a su jefe con una mano y con la otra dirigió el autobús a volantazos como Keanu Reeves en Speed 3, hasta que se detuvo en una cuneta y salió de su asiento para explicarnos la situación. Las peluqueras tenían cara de haber pasado mucho miedo.

-¡Ya esta bien!, si llego a saberlo no pago...-Gritó de nuevo el barbudo de la corbata. Mientras tanto, el abuelo que estaba sentado en la segunda fila, se quitó la boina y se levantó mirando hacia atrás:
-¿Os queréis callar de una puta vez?¿No veis que es su primer día?¿Qué pasa, que os han cambiado el traje por la educación?

Tres cuartos de hora después nos rescató otro autobús. Los trajeados se fueron en taxi.

Pensión González


Salía de la cocina sabiendo que su casa era el nido de los calentones con las faldicortas gijonesas, la ducha ocasional de un inmigrante, o en nuestro caso una superficie acolchada en la que reposar nuestra borrachera estas dos madrugadas.
Mas fría que la taza de un water público, alquilaba habitaciones en su pensión González para todo aquel con cara sospechosa o no, que pagase unos cuantos euros por noche. No dejaba expuestas mas que rancias porcelanas de bazar y caducadas flores de tela en su largo pasillo. Lo demás no era terreno edificable, sino la reserva privada de esta vulnerable residencia con llaves en la que viven los que no transitan.
Como en Royal Manzanares pero sin Lina Morgan, la casera cambia pensión para el cliente por pensión como jubilada, alquilando momentos desnudos, conversaciones privadas, y derechos a duda sobre tu vida y olores que cuatro tabiques sin puerta y un buzón extra esquivan.
Poco le importaba la inoportuna amabilidad de cinco jóvenes primerizos en hospedajes desairados o las habituales y espontáneas recomendaciones culturales de local a forastero. Solo reponer las promiscuas toallas y rehacer las silenciosas camas de sus clientes, haciendo tiempo a que otro día pase volviéndose a llevar el trabajo a casa.

La isla de las flores.


Caminamos por una plantación de tomates, y vemos a un ser humano, un japonés llamado Suzuki. Los seres humanos se distinguen principalmente por dos características, el telencéfalo altamente desarrollado y el pulgar oponible; la primera permite al ser humano almacenar gran información, el pulgar oponible el movimiento de pinza de los dedos, y la manipulación de precisión. Esta combinación le da al ser humano oportunidades de mejora en el planeta, entre ellas...cultivar tomates.

El tomate es un vegetal y su principal utilidad es servir de alimento para los seres humanos como el señor Suzuki, quien a su vez los vende a un supermercado a cambio de dinero.
Doña Anita tiene el telencéfalo altamente desarrollado y el pulgar oponible, y vino al supermercado para cambiar su dinero por tomates y carne de cerdo. Esta obtuvo su dinero gracias a su trabajo de vendedora de perfumes.

Algunos de los tomates que el señor Suzuki vendió al supermercado, y que fueron pagados por Doña Anita, con dinero logrado a través de perfumes, fueron transformados en salsa para la carne de cerdo. Uno de estos tomates a juicio de Doña Anita no estaba en condiciones para el consumo y lo tiró a la basura. Una ciudad como Porto Alegre produce unas 500 toneladas de basura por año. Esta basura se almacena en lugares donde pueda oler mal y atraer enfermedades. En Porto Alegre, uno de los lugares escogidos para que la basura huela mal se llama Isla de las Flores. Hay pocas flores en la Isla de las Flores, sin embargo hay mucha basura y en medio de ella el tomate que Doña Anita creyó inapropiado para la salsa del cerdo.

Hay también muchos cerdos en la isla, que podrán comer el tomate que Doña Anita tiró a la basura. El cerdo tiene un dueño, que es un ser humano, con telencéfalo altamente desarrollado, pulgar oponible, y dinero. Este señor compró un terreno en La Isla de las Flores, donde se depositaría la basura. Este terreno, fue cercado para que los cerdos no pudiesen salir y los humanos no pudiesen entrar y acceder a la basura.
Aquello que fue considerado como impropio para la alimentación de los cerdos por parte de sus dueños, será utilizado en la alimentación de mujeres y niños, seres humanos con nada de dinero. Por ser muchos, son organizados por el dueño del cerdo en tandas de 5 minutos para acceder a la comida que los cerdos habían rechazado.
El tomate, plantado por el señor Suzuki, cambiado por dinero al supermercado, cambiado por el dinero que Doña Anita cambió por los perfumes extraidos de las flores, rechazado para la salsa del cerdo, tirado a la basura, rechazado por los cerdos como alimento, está
disponible ahora para los seres humanos de la Isla de las Flores, y todo por no tener dinero, ni dueño.

La Ilha das flores. Cortometraje Jorge Furtado. 1989. Brasil



Divididos en diez secciones que llamo centurias, Nostradamus escribió en la primera mitad del siglo XVI un total de 942 profecias, como la muerte de Enrique II en una cruzada, por la que se ganó la reputación de profeta serio, la existencia de a los que llamó anticristos: Napoleon Bonaparte, Adolf Hitler, y un tercero por venir, o la guerra santa en oriente próximo.
Nostradamus huyó de su ciudad por haber sido acusado de hereje y de pactar con el diablo al evitar la enfermedad de la peste en aquellos años. Al formar una nueva familia en el sur de Francia, continuó con sus profecías de manera codificada porque temía reprimendas a su nueva familia. Todas estas predicciones tienen la estructura de un cuarteto, o estrofa de cuatro versos.

***
No me llamare profeta a mi mismo, ni dire que tengo ese efecto,
pero cuando recibo revelaciones e inspiraciones,
yo, como hombre mortal,
no estoy mas lejos del cielo con mis sentidos que de la tierra con mis pies.
***
Las predicciones de Nostradamus no serían entendidas sin conocer su historia. Por eso os convoco a que me conteis quienes sois y vuestra historia, y a que con una de estas cuartetas describaís vuestra propia profecía.

La mirada sucia


De vez en cuando, estos políticos con competencias tienen que actuar contra algo de manera ridícula, solo para demostrar que sus ocho horas laborales no se las pasan en el messenger. Esta vez el defensor del menor Arturo Canalda, retira la campaña de Armani Junior por incitar con esta simple foto al turismo sexual. Su decisión se basa en que las niñas han sido cuidadosamente elegidas por sus rasgos para llamar la atención (algo bastante normal cuando se trata de una campaña publicitaria) y porque no llevan demasiada ropa (se trata de la campaña de verano).

No es la primera vez que se retira campañas pulicitaras. Así se hizo con una campaña de Fanta en la que salía un Boy Scout, habiendo sido denunciada por la federación española de estos mismos por dar una imagen dañina para este colectivo, o un anuncio de Bocatta en el que se parodiaba la vida en el pueblo, denunciado asimismo por agreder contra el prestigio de los pueblerinos.

Son solo dos ejemplos más de que las intenciones están en los ojos del observador, y de la falta de vergüenza de unos cuantos a la hora de rechazar asuntos de mayor importancia como las condiciones de muchos niños gitanos en algunas barriadas, la pornografía infantil, o el maltrato hacia niños en algunas guarderías, caso bastante reciente al que al parecer se hizo el sordo este mismo tipo cuando se le mostró un reportaje hace apenas quince dias. El calenturiento hombre además parece tonto, porque con estas medidas no se consigue más que hacer publicidad gratuita de la marca, puesto que lo que anteriormente hubiese llegado a un 10 % de la población en algunas publicaciones, ahora podrán ser puestas a juicio por el 80% .
Al margen de la filosofía y vestimenta de la marca, la ropa es ropa, nada mas, quien quiere la compra y a quien no le guste esta ropa para sus hijas (como sería mi caso) simplemente pasaría la hoja de esa revista, porque ya se sabe, al fín y al cabo "la culpa es de los padres...". Cuando hay algo claramente denunciable, estoy completamente deacuerdo de que se actue, pero la verdad, yo que a lo mejor tengo poco mundo, cuando veo dos niñas extrangeras amigas al lado de un arbol, no me entran ganas de comprarme un billete de avión a Tailandia.