¡Que el gordo no se enfade!


Saltando en una cama elástica con los pulmones mas tensos que los propios muelles, esperaba acabar su ejercicio y premiarse con una buena racción de patatas y hamburguesa con las que conservar esa descomunal papada. Se llama Connor MacCreaddi y su apellido no engaña, tiene apenas 8 años y dicen que en navidades llegó a pesar 100 kilos poniendo en extinción la reserva de pavos de medio Inglaterra.
La madre, indignada, no quiere que las autoridades le quiten a su hijo por ayudarle día a día a contraer enfermedades cardiobasculares, y nos hace comprender que nada puede hacer ella frente a los lloros a lo Darth Vader del caprichoso niño cuando se le niega uno de sus copiosos aperitivos cada 20 minutos.
Esta peculiar madame del colesterol, daba a su "pequeño bebé" un biberón cada hora. Unos años después, le ayuda a vestirse por dos incapacidades: la del niño a moverse y la suya propia a educarle. Y es que debe ser duro psicológicamente carecer de autoridad frente a un mocoso barrigón que te llora, pesando el doble que tú y obligándote a proporcionarle su metadona lípida con ninguna sustancia verde en su contenido.
A mi se me vienen a la cabeza esas tardes en las que para merendar o cenar tenía lentejas por haberlas rechazado en su momento, o mi cara de tonto frente a una tienda de caramelos cuando mis padres alzaban las cejas como negativa, o aquel oportuno soplamocos didactico cuando escupía las vainas. Aún así no tengo secuelas mentales, a parte de este blog.
Quizás antes los llantos eran menos audibles, o simplemente no se interpretaban como una amenaza de tus hijos a considerarte un mal padre como se hace en la actualidad por algunos de estos mansos monigotes con cara de padres.

Al menos estará trabajando para mantener a la criatura, porque esta vez si que no se si es mejor comprarle un traje o darle de comer.

Living the indie


Sentado en un sofá, sin tiempo más que para perderlo, y unos cascos que suenan a Morrissey, viajo a Londres. Y me camuflo entre esos ingleses con su gorro, que rebuscan camisetas usadas en Camden, y sienten la libertad de bailar a los Strokes sonando en uno de esos puestos. Ahora estoy al lado de gente con camisas que saltan para alcanzar a B.Flowers, que nos recuerda aquel Mr.Brightside en un escenario cualquiera de Benicassim.

Puede que hoy sea solo un día feliz que hizo que la alegría de recibir de nuevo noticias de los Kaiser, Radiohead o The bravery me haya ahorrado un dineral en el abono de uno de esos conciertos de mis cortos sueños de sábado noche.

A contar mentiras, tralará

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Como todos los años, ha llegado la hora de que esos artistas se sientan por fin realizados, y vean un pequeño rincon en blanco resguardado para lo que antes no cabía ni por la taza del baño. Para volver a escupir en el lienzo y crear un estilo artístico, como lo creó Kandinsky por motivos bien distintos, dedicándole ahora una semana para que los falsos bohemios culturizados desperdicien el dinero en mentiras: ARCO.
Este evento, que no despierta en mí mas que un instinto pirómano, se presenta como uno de los orgullos de la ciudad de Madrid para atraer a los nuevos talentos del pincel fregona. Y como no a esos clientes falderos que les compran porque ven en sus lienzos unicolor sentimientos subjetivos tan importantes que son capaces de vaciar sus carteras y llenar por contra sentimientos de culpabilidad. Porque al menos hoy sus derroches tienen trueque material.
Y esque creo que estos 2800 metros cuadrados son culpables de muchos complejos como los que yo sufro habiendo visitado decenas de museos, y otros asumen porque no les gusta el arte. Me refiero a esa intención de acusar de ignorancia a todos los que como yo no ven mas que porquerias millonarias y una vanguardia antiartistica a disposición de los medios.

-La belleza es indefinible- se excusan siempre los protagonistas de esos cuadros no dignos ni para la sala de esperas de un dentista. Y yo vuelvo a sorprenderme, porque no sabia que buscaban la belleza, y que sus obras estaban acordes a su perspectiva de ella. Con eso solo me demuestran que además de no tener vergüenza no tienen percepción estética.
Y en esta última palabra quiero hacer especial incapié, porque creo que es la que a los miembros de una sociedad determinada los distingue, por mucho que pertenezcan a una etnia. Quiero decir, todos somos capaces de apreciar la belleza de un Sorolla, por mucho que seas gótico siniestro y disfrutes viendo vísceras. Por esta razón, me niego a respetar a personas que quieren cambiar el rumbo del arte desde sus inicios desligándolo con la estética, y exponen mentiras e intentan convencernos de que no las entendemos por pertenecer a la clase media.
Solo he podido reirme (por no llorar) al ver como un periodista filtaba en ARCO un cuadro hecho en la guardería, y los entendidos visitantes lo tasaban en 15000 euros como un precio digno para la "agresividad, tristeza y melancolía del experimentado autor" que transmitía segun estos. No les culpo, en realidad no hay diferencia entre un cuadro hecho por párvulos, y estos pintores o artistas plásticos sobrevalorados. Además son ellos las víctimas de esta historia por dos motivos principales; primero por haber sido engañados a pagar la entrada de este prestigioso circo. Y segundo, porque se les ha hecho olvidar la época azul de Picasso, en favor a ese cubísmo de firma asentado, inculcándoles que lo abstracto imperfecto, y la busqueda de intenciones donde no las hay, es un valor añadido.

Populismo de derechas

"Si hay un resquicio de luz después de el tunel, es que hay luz" leía yo en la marquesina de la parada del autobús, con los ojos aún entreabiertos. Intenté imaginarme de que empresa se trataba sin ver el pequeño logotipo de abajo que identificaba la publicidad: ¿Iberdrola?,¿Campaña de tráfico para la seguridad?...¿Nuevas técnicas ópticas?...Pues no, no era tan complicado, miré para abajo y habia un símbolo del PNV, recordándome que ya casi estamos en campaña. Pero, ¿que tiene que ver el eslogan con la marca?...viéndolo así desde un punto de vista madrugador, se me ocurre que es una técnica religiosa para asegurar los votos de los juvilados de txapela y misa dominical. Puede que pronto vayan al cielo, pero para que esperar, si tienen al señor Ibarretxe.

El caso aparte



Acababa de entrar en casa, más borracho que un irlandés en San Patricio, cuando su estómago volvió a pedirle una recompensa en forma de comida.
Abrió el frigorífico con la esperanza de encontrar un aperitivo, y sus ojos advirtieron una enorme cazuela de bacalao a la bizkaina que su madré había preparado para el día que venía. A pesar de las altas horas, no dudó en tomar una espumadera y servirse su propia racción contra la gusa. Tras introducir el plato cerró el microondas, y giró el minutero hasta el número 10 con la esperanza de volver tras ponerse el pijama, parar el aparato y comerse aquella delicia.
Cruzó el pasillo, se puso el pijama observando la habitación, y allí estaba la cama, la mullida almohada, aquellas sábanas de franela suplicandole compañía. No pudo resistirse y se durmió.
Pocas horas después se levantó inusualmente pronto para ser Domingo. Volvió a cruzar el pasillo y abrió la puerta de la cocina, cuando dos figuras humanas aún borrosas le miraban amenazantes y con gesto de sorpresa: sus padres. Él tenía las manos en la cabeza como uno de esos futbolistas derrotados en la prórroga:
-Pero...pero, ¿pero que has echo Javier? -repetía.
-¡Que sinverguenza!- gritaba ella.
Sobresaltado, Javier abrió la boca para pedir explicaciones, cuando giró la cabeza y vió el microondas con la puerta abierta y algo explosionado en su interior. Miró de nuevo a su madre, que ya había vuelto a alzar la voz:
-Has vomitado en el microondas, ¡y encima, lo has puesto a calentar!.

¿Mais que nada?


Ahora que entre codo y codo visito la nevera y de paso enciendo la tele, he descubierto que la decadencia tiene metástasis. Pongo Antena 3 y no puedo dejar de recordar al profeta Murphy diciendo con eco que "cuando crees que las cosas van mal, siempre pueden ir peor".
No logro entender como esta cadena televisiva se mantiene con esa mierda de programación, y un ideal tal como reunir en sus programas todo lo denunciable. Una cadena cargada de esas series extranjeras, supervivientes de ese primer capítulo piloto (del que no pasan ni el 40% de las series por las que apuestan), y que son repetidas hasta la explotación.

Y esque esta última palabra les encanta, y no dudan en aplicarla durante periodos con presentadores "de moda" como lo fué en su época Silvia Jato, Bertín Osborne, Paula Vazquez o actualmente con el Sr.Cantizano. Al que pronto le veremos con expresión famélica comiendo un sandwich en directo para llenar el estómago entre programa y programa, mientras uno de esos ineptos colaboradores discuten "con papeles en mano" sobre la sexualidad de unos y de otros, o recuerdan otra vez alguna anécdota en exclusiva sobre nuestra adorable monarquía, que no se haya publicado aún en el ABC.

He llegado a la conclusión de que el secreto de la permanencia de esta cadena está precisamente en la cocina donde se preparan estos sandwiches, que con un aditivo aún desconocido hacen aplaudir tán efusivamente al público de programas revival como La ruleta de la suerte, o Sorpresa Sorpresa. Porque yo, que aún no los he probado, se me hace dificil imaginarme en el púlico sin levantarme y diciéndoles a esos presentadores de acogida: "siéntate anda, y dejame que ya lo hago yo".

Y que decir de esos grandes informativos, con noticias de relleno no dignas ni para un serial de madrugada, o esas crónicas deportívas sobre únicamente equipos futbolísticos en gracia, o el Real Madrid. Lo mejor de todo, es ver esas súplicas a la audiencia perdida, invitándoles a que continuen sufriendo en la homóloga Onda Cero.

Se han dado cuenta que solo les queda imitar a los yankies con programas inmorales e ilegales (si España fuese bien) como Cambio Radical, para crear complejos a base de sensacionalismos, a esas jóvenes de media libra, y después extirparselos con bisturí y un buen share. Porque señoritas, no importa la inteligencia ni la cultura, ¿o no veis a nuestros presentadores?.

Al menos son humildes, y nos informan en sus sketches que ver Antena 3, es Mais que Nada, y su sinceridad al posicionarse les digna, todo hay que decirlo.