En nuestro viaje a Londres, Saio y yo visitamos el TATE modern, aunque fue una visita bastante súbita, no por la falta de tiempo y el cansancio acumulado (que también), sinó por lo que allí vimos.
Menos mal que los museos en Londres son gratuítos, porque duele ver como además de vaciar tu monedero, te encuentras con cuadros unicolor. Cuidan eso sí, en expresar el significado de sus trazos con un título que avale que en dos horas, han conseguido llenar un hueco de pared de su exposición. Una exposición que de no haber tenido firma, o padrino, se habría quedado donde se ha quedado el arte. En la nada.
Al menos pudimos ver el bloque de lofts situado justo detras, en Hopton Street 65, donde nos quedamos atontados mirando desde la calle la escalera, la estantería de obra repleta de libros, o como un hombre removía su copa de vino porque se sentía orgulloso de si mismo y de su logro.
4 comentarios:
Si, estaría bastante bien vivir ahí, la verdad. Buf, acabo de llegar de currar y no he leido el resto del blog porque ando un poco densa... pero lo leeré sin falta.
Nos vemos en Bilbo, no nos bebas que nos conocemos...
Aio!
Amo Londres.
Y ahora, amo también esos lofts.
yo también quiero!!!!!! quiero ir a londres!!!!así que ya sabes oskar, enséñame YA tus fotos y dame más envidia, así me convenceré a mí misma para ir antes... jajajja
bueno, enseguida nos veremos en el pueblo oscuro y el bus sin ley ;) así que nada, que termines bien el verano, y ya sabes, hincr mucho los codos no es bueno... jeje
bye bye!
amaia
Mira, yo, en cambio, odio Londres. Estuve 8 días hace ya unos añetes y no me gustó la comida, no me gustó la gente, no me gustó la fiesta, no me gustó el tiempo... solo le salva que las londinenses son bastante guarras y que encontramos en Oxford Street (creo) un bar llamado Barsalona donde nos servían Kalimotxo a 2 pounds.
La gente pasa de la gente. Me acuerdo que fuimos un día a comer al pizzahut porque había buffete libre a 5 pounds. Al salir, nos arramplamos con todos los globos de helio que había en el local y nos los atamos al cuello.
Íbamos 9 tíos con 3 globos de Helio atados al cuello cada uno por pleno candem town, por el metro, por Oxfor, picadilly... nos recorrimos así todo puto Londres y no nos miro en plan raro ni Diox... nos quedamos acojonaos. Fuimos hasta el Hotel medio depres.
Luego ya, decidimos volver y llamar más la atención: chute de helio, parar a cualquiera y decirle con voz de pitufo: "Do you Know where I am, cabaierou?"
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