Acababa de entrar en casa, más borracho que un irlandés en San Patricio, cuando su estómago volvió a pedirle una recompensa en forma de comida.
Abrió el frigorífico con la esperanza de encontrar un aperitivo, y sus ojos advirtieron una enorme cazuela de bacalao a la bizkaina que su madré había preparado para el día que venía. A pesar de las altas horas, no dudó en tomar una espumadera y servirse su propia racción contra la gusa. Tras introducir el plato cerró el microondas, y giró el minutero hasta el número 10 con la esperanza de volver tras ponerse el pijama, parar el aparato y comerse aquella delicia.
Cruzó el pasillo, se puso el pijama observando la habitación, y allí estaba la cama, la mullida almohada, aquellas sábanas de franela suplicandole compañía. No pudo resistirse y se durmió.
Pocas horas después se levantó inusualmente pronto para ser Domingo. Volvió a cruzar el pasillo y abrió la puerta de la cocina, cuando dos figuras humanas aún borrosas le miraban amenazantes y con gesto de sorpresa: sus padres. Él tenía las manos en la cabeza como uno de esos futbolistas derrotados en la prórroga:
-Pero...pero, ¿pero que has echo Javier? -repetía.
-¡Que sinverguenza!- gritaba ella.
Sobresaltado, Javier abrió la boca para pedir explicaciones, cuando giró la cabeza y vió el microondas con la puerta abierta y algo explosionado en su interior. Miró de nuevo a su madre, que ya había vuelto a alzar la voz:
-Has vomitado en el microondas, ¡y encima, lo has puesto a calentar!.
Abrió el frigorífico con la esperanza de encontrar un aperitivo, y sus ojos advirtieron una enorme cazuela de bacalao a la bizkaina que su madré había preparado para el día que venía. A pesar de las altas horas, no dudó en tomar una espumadera y servirse su propia racción contra la gusa. Tras introducir el plato cerró el microondas, y giró el minutero hasta el número 10 con la esperanza de volver tras ponerse el pijama, parar el aparato y comerse aquella delicia.
Cruzó el pasillo, se puso el pijama observando la habitación, y allí estaba la cama, la mullida almohada, aquellas sábanas de franela suplicandole compañía. No pudo resistirse y se durmió.
Pocas horas después se levantó inusualmente pronto para ser Domingo. Volvió a cruzar el pasillo y abrió la puerta de la cocina, cuando dos figuras humanas aún borrosas le miraban amenazantes y con gesto de sorpresa: sus padres. Él tenía las manos en la cabeza como uno de esos futbolistas derrotados en la prórroga:
-Pero...pero, ¿pero que has echo Javier? -repetía.
-¡Que sinverguenza!- gritaba ella.
Sobresaltado, Javier abrió la boca para pedir explicaciones, cuando giró la cabeza y vió el microondas con la puerta abierta y algo explosionado en su interior. Miró de nuevo a su madre, que ya había vuelto a alzar la voz:
-Has vomitado en el microondas, ¡y encima, lo has puesto a calentar!.
16 comentarios:
jajajaja dioooooooooos que asscooo. diac, encima de todo desperdició la delicia que es aquel bacalao...mmm (no sabes cuánto espero navidad para comerlo)
q mala son las borracheras,estaria bueno ese plato q se quedo en le microondas?.
saludos
es que, de verdad, quiero saber en qué termina esto.
igual, hubiera sido peor comerse semejante coctail semidigerido.
:O
gracias por leer mis relatos. Estoy feliz que los disfrutes.
Saludos!
Creo que lo habeis entendido mal, lo que estaba estallado dentro del microondas era el plato después de someterlo a 10 minutos de microondas sin tapa, y la madre de Javier pensó otra cosa...
Saludos!!
Y ami que me da que se trata de un hecho verídico :-P
En cualquier caso, todos tenemos experiencias conocidas semejantes.
La cara de esas hipotética madre debió ser todo un poema.
Saludos
Estoy con Goldfinger, me dá que es verídico, jajaja!!
Vaya tela! Los padres siempre pensando lo peor!!
Un beso,
Cuantos momentos parecidos he pasado...
Pobre bacalao a la bizkaina.
Un saludo!
¿El vómito en el microondas explota?; ¿acaso contiene ácido bórico?
JAJAJA, QUE BUENO!!! LA PENA ESE BAKALAO A LA VIZCAINA QUE SEGURO QUE ESTABA MUY BUENO!
Jajajaja,te digo eso?,muy bueno jajaja. Me has recordado a lo que hacia de chaval, si es que nada como comerte algo apetitoso cuando se viene bien tocado.
Un abrazo
Aaaaagh¡¡ Que guarro, jaja¡
Yo creo que eso no tiene que estar nada de rico...¿no?
¡Jaja¡ Un saludete, amigo.
Me gusta el cambio de look, mola.
QUE BUENO ESTÁ LOCO, POR CIERTO TE INVITO A MI INTENTO DE NOVELA, SALUDOS.
Iiiiiiiiiiiijjjjjjjj...
se me ha puesto el estómago vuelto vuelto vueeeeelttooooo :P.
Muy bueno, muy bueno.
¿Lo limpió él??, ¿Su madre??... :P
Besos
Otro como yo, que no sabe ni usar un microondas. Si es que los que nacemos negados para la cocina...
Bueno, para los que tengais mucha curiosidad solo decios que si es un caso veridico como sospechaban goldfinger y abir, pero que no soy yo claro...
Lo de (Cap.1) es porque contaré nuevas y míticas aventuras de este "caso aparte".
Saludos a todos!
jajajajaja sí entendí!!!!
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