Las mujeres de Kieslowski


Puede que se cumpla aquello de que empiece el mito cuando el genio muere, aunque siempre fuese genio. Lo atemporal frente a lo rutinario hace que resulte ahora inspirador, imaginarse a aquellos personajes femeninos de la Europa no globalizada, manejándose por la vida con otro tipo de conductas. Esas mujeres que con tanto tino reflejó Kieslowski en su filmografía, eran capaces de sobrellevar un momento de incertidumbre nacional, pero no renunciaban a enamorárse por la calle, u obsesionarse con amores idílicos que localizaban observando a través de las ventanas de edificios contiguos de la ciudad de Varsovia, otros tiempos.
La perseverancia de aquellas mujeres curadas de espanto y desengaños, a revivir un amor enérgico y pasional en mitad de aquellos inviernos. Mujeres llenas de paradojas; naturales pero misteriosas, cautas pero provocadoras que arriesgaban con telas gaseosas y coloridas que se abrían paso en el clima, y contrastaban más de lo que lo hacían sus pálidas pieles con la nieve posada. Todas ellas, se recreaban en la soledad, y aún así evitaban ser víctima de lo desapercibido. Marcaban las caderas y los pómulos de forma sugerente, pese a debatirse con una amenazante fé cristiana, y un decálogo de mandamientos como pauta irrefutable en la época, con directrices que persisten en la actualidad.

"Lo que me fascina de los mandamientos, es que todos estamos de acuerdo en el hecho de que son justos, pero al mismo tiempo los violamos todos los dias".- Declaraba el director polaco.

Por eso, las enfrentó a ellas (y a nosotros), a cada uno de esos pecados de la humanidad con los silencios de sus personajes; los que las perseguian en la intimidad recordándoles todos esos miedos y frustraciones, pero también sus pasiones, que las arrastraban hacia conductas peligrosas que regian sus vidas, y les creaban profundos debates morales entre el deber y el querer.


NOTA MENTAL: Los debates entre el deber y el querer, no deberían resolverlas las instituciones, sino las intuiciones de uno mismo.

7 comentarios:

india dijo...

En teoría,las instituciones en esos debates actúan como recordatorio de las intuiciones que nos guían cuando no somos capaces de discernir si el querer oprime demasiado al deber...en teoría,no?creo,vaya...no sé...:)
Achuchones!!
Me lo apunto para investigar más en él...

santamaria dijo...

Quizás muchas instituciones, como las relijiosas te educan para que quieras el bien, pero ellos te adoctrinan para que tu deber sea actuar en su nombre, bajo sus valores.
¿No es eso algo que anula a la persona, sus necesidades, su idea del bien y el mal, o condiciona a la libertad de uno mismo?

india dijo...

Humm...bueno,reconozco que en las religiosas no había pensado ;)
Utópicamente,uno piensa que podría ser lo que te digo en el coment,que las instituciones representan lo que en nuestras intuiciones ponemos en común como lo que debemos hacer...nuestras intuiciones,no las que nos quieran imponer,o bien,impuestas por nosotros mismos...De hecho,es un debate muy largo,no?porque claro,según qué persona y qué intuición tenga,podría estar anulándose a sí misma o a los demás...
Yo muchas veces pienso en Savater,en todo cuanto le he leído sobre la libertad,y recuerdo en una entrevista en la que con ganas de ponerlo en evidencia,le decían que si el tema vasco no se merecía el mismo nivel de libertad...no puedo ranscribir literalmente su respuesta,pero me hizo pensar mucho en ello,porque simplemente,resumiendo,decía que hay cosas que no son libertad,y que jugar con la vida de los demás es una de ellas...Supongo que siempre hay algo en lo que debemos ponernos de acuerdo,para que exista una libertad superior,una que aunque supedite un poco las individuales,merezca existir por el bien común...porque el bien individual de unos cuantos no debe imponerse sobre el común,no?pero claro,es algo ambiguo y complejo...

santamaria dijo...

Hombre,en este caso prticular que me cuentas, yo soy de los que piensan que las personas que buscan su bien a través del mal ajeno, son plenamente conscientes de que la elección que han tomado es el mal camino, es decir, que saben que han tomado una conducta mala o reprochable. Lo que pasa es que la razon, pese a ser algo humano, no en todos se desarrolla igual, es algo que tiene que ver con la cultura y los valores personales que esta claro que a más de uno le faltan (probablemente por culpa de una de las instituciones más influyentes, que es la unidad familiar).

Lo que quería transmitir es la influencia que pueden tener en nuestra manera de tomar decisiones estas doctrinas o mandamientos aun en la actualidad.
En una de las películas de este director (Blanco) ocurre que el protagonista ofrece sus bienes a la iglesia para después arrebatarselos, y en una de sus entrevistas contestaba algo así:

Es una pequeña venganza. Soy enemigo de cualquier institución y la Iglesia es la institución más poderosa de Polonia, que no sólo hace alarde de su fuerza, sino que influye insoportablemente sobre la vida política y social del país.

El, en este sentido tenía claro la influencia que tenía las instituciones en la política, pero yo planteo la duda de si muchos de los cambios y avances en las libertades son fruto del despojo de estos "mandamientos que rigen el bien y el mal". Sería algo paradojico, alcanzar las libertades despojandote de conductas que de primeras todos consideramos justas. Es de alguna manera dejar a un lado el deber para regirse por el querer, o la intuición.

India dijo...

Es que,con "esa" institución mi intuición me pide que desparezca ;) y claro,por mí tiraría para mi deseo...pero bueno,respeto que cada cual...ahora,que con "esa" institución en concreto,estoy de acuerdo con el autor...despojarnos de ella y de las falsas intuiciones que han ido arraigando año tras año,siglo tras siglo y que en algunas personas son como parte de su yo...Sí,me encantaría ver a esas personas liberadas de las intuiciones postizas...sería un ejercicio puro de curiosidad...

timimi dijo...

como no voy a acordarme de ti
un beso muy fuerte a mi amigo wapeton
muaaaaaaaaaaaaakkkkkkk!!!!!!!!!

unicorniodeoro dijo...

Hace mucho que no te leía me quedo en ello besos