La voluntad.

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Con solo 8 años, tenía las manos plagadas de verrugas hereditarias. Tras varios tratamientos preventivos sin éxito, la curandera fue el último recurso.
Sus sospechosas dotes no la dejaban vestir normal, por eso escondió sus hombros bajo una mantilla negra y entró en casa sosteniendo un maletín como el de los médicos a domicilio. Además puso normas; entró en el salón y avisó a mis padres de que solo ella y yo podíamos pasar y asistir a aquel ritual. Me cubrió los ojos con un pañuelo morado que sacó de aquel bolso y me ayudó a acomodarme en el sillón. Pasó su mano cubierta de hiervas de intenso olor por mi frente y mis manos, y me hizo sostener unos ramilletes de algo parecido al tomillo.
No entendía nada de lo que decía. Me limitaba a permanecer callado mientras que aquella mujer susurraba rezos en latín y daba vueltas alrededor de la mesa. En cada vuelta, acercaba su dedo índice a mis manos y dibujaba una cruz. Cuando acabó aquella liturgia me dijo que tenía que quemar las plantas que mantenía.
Salió del salón y saludó a mi madre que con la cartera en la mano preguntó cuanto era.
-La voluntad.-Contestó ganándose el favor de mi madre.
Nuestra voluntad, tres mil pesetas. La suya, dos candelabros de plata que se "escondió" en el maletín.

16 comentarios:

Anthony de Hentzau dijo...

Tengo razones para ser bastante escéptico con el curanderismo en general.

Y más cuando se lleva candelabros de plata!!!

Un saludo.

PD: Eso de legar grandes frases a la humanidad... ya me diras cuales son.

Fer dijo...

;) te mando un beso. Loco y misterioso relato, me gustó...

india dijo...

Yo muy práctica,...¿y las verrugas? no creo mucho en los curanderos,pero la sugestión sí pienso que hace lo inimaginable.
Le leyó el pensamiento a tu madre y supo que quería quitar los candelabros,a lo mejor. ;P

ALANZ dijo...

ya
tu tambien eres medio poeta

pero es bueno

feliz fin de
ciao

. dijo...

¡De ahí nos viene esta suspicacia nuestra mezclada con profunda desconfianza ante tanto voluntarioso esperpento!
¡Ay si yo te contara...!

Por cierto las mías (las verrugas que una y otra vez se empeñaban en ornamentar mis espacios interdigitales... (¡vamos estaba yo como para pedirme la mano!Jajaja) finalmente se resolvieron con una "¡pócima mágica!" ya siendo muy moza. Sí esas fórmulas magistrales que preparan en las farmacias, eso sí bajo prescripción médica.

Atención suma y sigue:
Ambos somos Libras... (¡Zorionak por si ya ha sido o por si será próximamente!)
Ambos con pies planos...
Ambos verrugosos...

Pero tu nene y yo nena :)
Musus

Adriano dijo...

"la voluntad", cuánto encierra su sola mención, cuántas cosas dice sin decir. La moral occidental está abarcada por este tipo de sucesos. Y a veces la voluntad es grande, tan grande que permite mover montañas. Celebro esa voluntad. Un gran abrazo.

Marta dijo...

Oigs! vaya con la curandera...ella si que se curó en salud no fuera que no tuvieseis demasiada voluntad..

Soy bastante escéptica en lo que a curanderos y demás personajes del gremio se refiere...y cada vez me convenzo más

freeway_flyer, EUSKADI. dijo...

y que fue de las berrugas? soy bastante exceptico en cuanto a los milagros, curanderos y demas leyendas que tienden a la ciencia ficcion. un saludo SANTA

Abir dijo...

Anda, suéltalo, dinos si se curaron o no las verrugas!!

Yo creo que sí!! ;)

Un saludo,

santamaria dijo...

Jaja, hola a todos, bueno como comentario general, se curaron claro, pero no por el efecto de aquella choriza...Lo cierto y aunque es increible incluso para mí, un dia en la playa me desaparecieron. Fué la playa de Laga, por si alguien se quiere pasar.

TONY S.FLASHMAN: Cuando lleves a una curandera a casa ocupate de que el que le tape los ojos seas tu a ella..jaja.

FER: Gracias, otro para tí.

INDIA: Yo no pensaría en que tiene poderes especiales o adivinatorios, era una ladrona encubierta.Espero que su casa este bien decorada al menos.

OMEGA: Poeta?...pues bajame la brag...jaja es un chiste de cuando niños.

NEKANE: jAJAJ...seguiras apuntando en tu libreta?...pues aun no han sido, son el dia 15.¿Y el tuyo?...haber si hasta en eso vamos a coincidir...

ADRIANOFANES: Pues yo no celebro esa voluntad, si llegamos a saber que iba a hacer aquello...nuestra voluntad iba a tener forma de puño americano.

YEDRA: No te fies ni de tu sombra, haces bien.Gremio...no se si tienen, son el de los mangantes, creo que el mas multitudinario.

ABIR: Solucionada tu duda no?..soi uno morboso!!jajaja

RA dijo...

Yo tampoco creo demasiado en los curanderos, de hecho nunca he ido a uno de estos para nada.

Saludos,
Ra

malatesta dijo...

¿La curandera tenía los ojos rasgados? Es broma, es broma, prometo que era la última, ja, ja, ja.

timimi dijo...

joe con la curandera,muy bueno el relato y el dibujo
un saludo

. dijo...

¡Uy casi casi, rozando el larguero!
Si le quitas el uno al quince ¡listo!
A ver... ¿entonces que me tienes que cantar hoy? Jajaja

Ezkerrik Asko me lo cantes o no.
:)

Anónimo dijo...

Esto solo les podía pasar a unos salmantinos de pura cepa como sois.
Supongo que sería hace años. No te imagino ahora aguantando las tonterías esas de taparte los ojos sin protestar.
Por cierto, el viernes estoy allí.
nos vemos! un besito

ALANZ dijo...

feliz inicio de semana